El uso prolongado de móviles y otros dispositivos produce ojo seco y a la larga miopía en los niños, según estudios realizados en los últimos años. Los mismos investigadores averiguaron que aumentar el tiempo que los niños pasan fuera de casa realizando actividades al aire libre reduce significativamente este efecto nocivo de las nuevas tecnologías.

Los padres pueden influir también en el desarrollo visual de sus hijos limitando el tiempo de uso de los gadgets y animando a los pequeños a que no se olviden de salir a jugar fuera con sus amigos reales.